Antes de dormir....

Todos tenemos un ritual antes de dormir, algunos rezamos a nuestro angelito de la guardia, otros enlistan las actividades del día siguiente, en realidad hay infinidad de cosas que puedes realizarse antes de entregarnos a Morfeo.

Generalmente mi hora de sueño no esta delimitada, con el trabajo, las vacaciones, salidas con mis amigos para mi suena imposible determinar a que hora me dormiré. Sin embargo, sea la hora que sea, me tomo esos instantes para repasar lo que hice en el día, los momentos mas entretenidos, y aquellos que realmente desearía borrar, no me permito a mi misma dormirme pensando en algo desagradable, en resentimientos u odio hacia alguien, el cual afortunadamente no existe.

Esos instantes en donde escucho como el mundo calla, relativamente hablando, que es cuando un carro utiliza mi calle para sus acrobacias automovilísticas, o cuando los canes de mi cuadra le cantan fiera a algún fuereño u objeto no identificado.

De verdad, que en esos momentos antes de que cierre los ojos y me despida del mundo, al menos por alrededor de 6 u 8 horas, no lo cambio por ninguna fiesta u otro incentivo. En esos instantes que duran, en el mejor de los casos, 15 minutos (hay veces que dos horas), puedo respirar tranquila, relajarme, y así en la oscuridad en mi cuarto, puedo viajarme y ponerme a pensar en cosas que aun no se si llegan, sentir la ventilación que tal vez en todo el día ni me fije en ella.

En la oscuridad cuando después de dejar a un lado el libro que continuo leyendo todas las noches, me dedico a pensar, reflexionar, a observar los dias en el calendario y notar que he concluido un día mas y que no regresará. Esos instantes no se cambian, se esperan que permanezcan ahí.