Carta a un viejo amigo (a):

Pues por fin llegaron mis vacaciones y después de estar dos semanas sin mucho que hacer, salvo escribir en el blog, y salir con los amigos (que me hacen los días mas cortos), puedo declararme en estado total de ocio.

Tengo muchas ganas de hacer cosas interesantes, no hablo de irme a algún lugar extraño a encontrarme conmigo misma, o ir a cargarme de energía a las pirámides del sol y la luna allá en el sur, sino de simplemente hacer.

Mi búsqueda de empleo ha estado afanosa, pero la verdad no ha caído nada, gracias a Dios no tengo una crisis económica, mi beca sigue llegando en vacaciones, pero pues los gastos ascienden, mis ahorros ya se están vaciando, pero a ver que pasa en la siguiente semana esperemos que pronto este utilizando un uniforme negro con guinda y preguntando: ¿Con mantequilla o con salsa?” .

En cuanto a mi estado físico, digamos que ahí va la cosa, preciso ir al gimnasio o ya de perdida pues irme a correr por las tardes, pues porque en las mañanas si están difícil la verdad.

Algo bueno, estoy tomando lecciones de manejo, al parecer habrá un avance, y pronto andaré por las calles llevando a gente o a ver que sale.

En el amor, pues, sin noticias la verdad, el termómetro ha llegado a los 0 grados y va en descenso.
Finalmente me fue muy en bien en la escuela, tuve muy buen promedio lo que me permitirá INTENTAR colocarme en algún programa de intercambio, insisto a ver que sale.

Bueno, sin mucho mas que agregar me despido de ti, ya se que hace tiempo no nos vemos, y donde quiera que estés, te extraño. Te cuidas, no tomes mucho. Ahí andaremos.

-Karen (tona)