24 horas

Vivimos en la inmediatez. Nos preocupamos por entretener el momento en el cual se nos asigno vivir. Comenzamos el dia con la misma rutina, y nos inventamos la hora del desayuno, de tomar el cafe, leer el periodico o fumar aquel cigarro para agarrar energias. Y despues nos asimilamos a un estilo de vida llamese escuela, trabajo o alguna otra actividad social. Cosas que pasean nuestra mente para no caer en el vacío. Nos dormimos para olvidar vivir, para reposar o para darnos un respiro de todo lo que realizamos todos los dias, fingimos llamarle a todo esto cotidianidad; sin embargo, nunca queremos estar solos con nosotros mismos, tal vez, tenemos miedo de descubrirnos, de encontrarnos.

Tal vez los unicos instantes en que somos reales, son aquellos en que nos reimos hasta ahogarnos, en los que lloramos hasta dejar nuestros ojos secos, en que tembalos porque tenemos miedo o porque los nervios nos dominan, en que besamos hasta que los labios duelen. Esos instantes verdaderos en los que el cuerpo sangra por una caida. Esos momentos de plena realidad en donde nuestra alma se estremece....

Y asi sucede cada 24 horas, donde alas 12 comienza un ciclo mas y disponemos de solo un dia para proponernos vivir o al menos pretendemos que asi sea.

El dia no se alarga ni se estrecha. Es exacto, preciso. Sin embargo no todos lo esperamos con el mismo vigor, hay quienes mueren antes de que el dia caiga, otros que esperan morir para no volver a contemplar el alba, y otros que solo esperamos que pase.......